domingo, 1 de mayo de 2011

Pies Hermosos!


Quien escribe sobre los pies? Mi hermana nunca lo haría, eso es seguro, porque los odia, pero yo sí lo hago. Yo puedo escribir sobre cualquier cosa en estos días, siempre y cuando me divierta o me haga pensar, y sí, me divierto fácilmente!

Mis pies no son los más lindos pies, se los aseguro, pero para mi hijo, Frankie, si que son una preciosidad. Lo sé porque el me lo dijo! Ok, esto no es la gran cosa para muchos pero es un gran logro para nosotros. Como muchos de ustedes ya saben, nuestro hijo más pequeño esta diagnosticado como Autista y hemos tenido que volver a organizarlo por dentro y por fuera para hacerlo encajar con las reglas y expectativas de esta sociedad. El es un niño delicioso así mismo como el es, pero tenemos que asegurarnos que todos los demás se den cuenta de esto, incluso cuando no se tomen el tiempo para ver más allá de su cara inexpresiva y su comportamiento raro de algunas veces. Parte de esta tarea es enseñarle los rituales que son socialmente aceptados y esperados de su parte. No me malinterpreten, como madre, he tenido que enseñarle a todos mis hijos a usar "por favor y gracias", pero no he tenía que enseñarles a señalar, a cómo sonreír, a cómo besar, a cómo decir " Te quiero. " Estas fueron algunas de las pequeñas batallas del pasado que hemos peleado y ganado y con mucho alboroto por cierto (ver entradas anteriores!). Ahora que estamos tratando con materias mas subjetivas es mucho más difícil ver resultados positivos y debemos trabajar a paso más lento pero constante!

Enseñarle a Frankie el arte de "halagar" (o en buen Nicaragüense: Piropear) a otros ha sido muy interesante para todos los que participamos en la tarea, ya que no es tan fácil como parece. He oído que los maestros suelen aprender más que sus alumnos y esto es cierto para casi todos los programas de ABA que implementamos con Frankie. En primer lugar, tuvimos que utilizar "elogios" entre sí y asegurarnos que el entendiera lo que era un cumplido, dejando en claro cuando el estaba recibiendo uno y cuando los demás los intercambiabamos. Vale la pena decir que nuestra casa se convirtió en un sitio muy cortés y agradable, al menos por un tiempo! Frankie tuvo que aprender a darse cuenta de que estaba siendo halagado y estar agradecido por ello. También tuvo que aprender a devolver el cumplido sin que un adulto se lo indicara. Oye, a la gente le gusta escuchar cosas buenas sobre sí mismos y la adulación te gana amigos - les digo, hay que ser astutos en estos días para hacer amigos hasta en el parque!

Por desgracia, este tipo de cosas no pagan de inmediato y los frutos de tu trabajo no se cosechan de un dia para otro, hasta que un día si pasa. En ese día, ese bendito día, tu hijo se acerca a ti y se da cuenta que te has hecho un pedicure. Tus pies se ven bastante b-i-e-n....lo piensa un poco, hace contacto director con tus ojos y te dice: "Mamá, tienes los pies hermosos" - y ahí lo tienen! Esas palabras que hacen que valga la pena todos tus esfuerzos, especialmente los US$17.50 que te gastaste y la media hora que pasaste esperando en el salon de belleza. Ese día, tu niño y tú aprenden el poder de un cumplido!

Probablemente llore una lágrima o dos, cuando me dijeron que mis pies eran hermosos, pero no porque me sentí halagada, sino porque fue la prueba que muchas veces necesito. Necesito pruebas maravillosas como ésta para creer que todo lo que Frankie tiene que aprender se le puede enseñar y que él puede lograrlo. Sin embargo, toma mucho esfuerzo, tiempo y paciencia, pero ¿no es asi con todo lo que vale la pena lograr en la vida? Por lo tanto, con este halago en mi mente, voy a seguir moviendo mis "hermoso pies", y darme prisa en este camino que tenemos por delante, porque no podemos perder mas tiempo!