lunes, 13 de octubre de 2008

La Botas de Barry



Esta mañana fue una de las típicas mañanas del otoño de Seattle, gris, lluviosa y con mucho viento.  En cuanto abrí la puerta del garaje, los niños se dispusieron a buscar sus botas de lluvia para protegerse del frío y del agua.  Después de una bella primavera y un glorioso verano algunas cosas además del clima han cambiado..las botas de Frankie no le quedaron.  Por supuesto, este fue el trauma del dia, porque no habría forma de obligarle a usar zapatillas cuando sus hermanos lucian sus brillantes botas.  Después de dejar a los demás en la escuela, me dispuse a ir a nuestra tienda de descuento preferida a buscar las benditas botas en el tamaño adecuado de Frankie.  Resulta que Frankie paso de ser un tamaño cinco a ser un siete – con razón el pobre niño decía “OUCHI, OUCHI” y no había quien lo metiera en las botas!  Después de buscar el nuevo tamaño en el mismo color de las anteriores – por supuesto azul oscuro con las puntas rojas para pegar con sus abrigos – Frankie descubrió las botas de “Barry.”

“Mira, Mira!” me grito emocionado con su ingles entrecortado, “Esas son las que quiero, las botas de Barry!”  Y yo, perdida como perro en procesión no sabia que demonios estaba diciendo.  Por orden de eliminación, me di cuenta que hablaba de unas botas negras con puntas amarillas – en lo absoluto hubiera considerado comprar unas botas tan horrendas, llamativas y que no pegaban con nada , pero indague un poco mas para saber que tenían que ver las botas con un tipo llamado “Barry.”

Bueno, pues resulta que mi querido geniecito, estaba refiriéndose a Barry B.  Benson, la abejita protagonista de la película “The Bee Movie,” ya que los colores negro y amarillo son los colores que Barry usa en su vestuario, como toda respetable abeja debe de hacer – Black and Yellow, Fellow!  No tuve mas remedio que reírme y comprar las odiosas botas porque dos cosas maravillosas habían pasado en ese momento en una tienda de descuento, en una mañana lluviosa de Octubre:  Primero, mi hijo no era daltoniano – y no se rían, mi papa lo es!  Por otro parte, mi niño autista estaba usando su imaginación a toda velocidad.  Que yo sepa, Barry B Benson no usa botas pero de ahora en adelante, las brillantes botas negras con amarillo serán conocidas como “las botas de Barry” y mi hijo las usara con mucho orgullo cada vez que llueva en Seattle, que en la opinión de muchos, es mas o menos 365 días al año!

Caballeros y Dragones


En el bosque encantado corre un caballero, a través de la densa neblina, trata de eludir al dragón que lo persigue incansablemente.  Después de correr por un  par de millas el caballero andante decide encarar al dragón y usar su espada y su escudo para pelear por su vida.  Justo entonces el dragón empieza a llorar y ha decir “it’s not fair , I don’t want to play anymore!”  Este endemoniado dragón no es otro que Frankie, que disfrutaba de lo lindo su papel de bestia peligrosa hasta que el caballero andante, Víctor, decidió que no correría mas y esto no le gusto al dragón de nuestro cuento.  Toda esta algarabía se debe a que los niños han decidido usar sus disfraces de Halloween para  sus juegos aunque faltan como dos semanas mas para que celebremos estas fiestas.  A pesar de que este no es nuestro primer Halloween disfrazándonos y llevando un tema familiar para los disfraces de los niños, si es le mas mágico de todos.  La princesa Rebecca no ha sido fotografiada todavía pero la idea de esta fantasía es completatmente su producción.  No se si es que ahora que estoy con los niños todo el tiempo he llegado ha entrever su mundo mas de cerca; tal vez será que el otoño en el norte de los Estados Unidos es verdaderamente mágico.  Sea lo que sea, este Halloween es misterioso, lleno de fantasía y es una nueva aventura para una mama en el mundo mágico de sus tres tesoros, una princesa, un caballero y un travieso dragón verde.

PS:  Ms. Rebecca será una princesa para nosotros pero en la escuela será el fantasma de una princesa (¿?).  Todavía no entiendo bien este disfraz así que será princesa para mi y ya!